La patología de la exóstosis subungueal se da por un recrecimiento del tejido óseo en el dorso del pie.
Dicho crecimiento es de tipo benigno, pero no por esto no quiere decir que no pueda ocasionar problemas al paciente, de hecho se suele manifestar por una incurvación de la lámina ungueal y la sobrelevación del tejido bajo la lámina ungueal, generando “uñas en tenaza” o “uña en teja” que son muy dolorosas y difíciles de abordar mediante quiropodia.
Este tipo de patología se debe abordar tratando tanto la lámina ungueal como la exóstosis subyacente, que debe ser diagnosticada mediante RX en proyección dorso plantar y lateral en carga.
Una vez establecido el diagnóstico se deben ofrecer las posibilidades terapéuticas al paciente, abordando tratamientos conservadores de la lámina ungueal como la ORTONOXIA de los 2 bordes ungueales, así como la matricectomía de ambos bordes.
El tratamiento de la exóstosis mediante cirugía mínimamente invasiva es la opción terapéutica de mejor pronóstico ya que disminuye el tamaño de la incisión, las posibles infecciones y complicaciones postquirúrgicas, así como el dolor postoperatorio.
La opción quirúrgica tradicional mediante la resección abierta de la exóstosis también es posible, pero se trata de un procedimiento más cruento que el anterior descrito y que requiere el cierre de la herida mediante sutura.
El resultado postquirúrgico mediante la cirugía MIS (mínimamente invasiva) es muy satisfactorio para el paciente, ya que se acortan los plazos de recuperación frente a la cirugía convencional, y el paciente puede salir caminando con un pequeño vendaje en el dedo afectado.
Este tipo de técnicas se realizan mediante anestesia local con un bloqueo anestésico digital.