Obtener un diagnóstico. Esto es lo que se persigue cuando tu podólogo te recomienda realizar un estudio biomecánico de tu pisada puesto que este estudio permite analizar los movimiento que se activan en nuestro cuerpo durante la marcha. Seas o no deportista, pisar de manera correcta es garantía de calidad de vida. Ya que muchas de las lesiones y dolores pueden ser consecuencia de una determinada manera de andar. ¿Sientes dolores en los pies de manera recurrente? Si la respuesta es afirmativa, recuerda que nuestros pies y su relación con el suelo tienen relación directa con lo que le ocurre al resto del cuerpo por lo que es recomendable que les prestes atención.
¿En qué consiste el estudio de la pisada?
El estudio biomecánico de la pisada consiste en un conjunto de diferentes pruebas en las que se te pedirá que realices una serie de gestos, fuerzas y secuencias que activas de manera automática a la hora de caminar. El objetivo de esta prueba es prevenir y localizar el origen de las lesiones que suele ser el exceso de carga muscular, un mal apoyo o el mal posicionamiento de los pies. En nuestro centro el estudio de la pisada lo realizamos de la siguiente manera:
- Historia del paciente: Es vital para nuestros especialistas conocer información sobre tu estilo de vida antes de realizar el estudio. ¿Eres deportista? ¿Practicas running habitualmente? ¿Dónde se manifiesta tu dolor? ¿Qué tipo de calzado utilizas?
- Revisión anatómica de los pies: Para empezar comenzamos con una exploración en la que nuestros podólogos realizan una serie de mediciones en el que evalúan el estado de los músculos, ligamentos y articulaciones. Además, realizan una exploración visual de los pies.
- El estudio del pie en estático y en movimiento: Con la ayuda del podoscopio, nuestros técnicos evalúan la planta de los pies para analizar la presión que reciben en posición estática. En el siguiente paso, sobre una plataforma de presiones se elabora un análisis estático mediante la radiografía de la planta del pie en reposo. De esta manera, el especialista podrá evaluar cómo se reparte el peso de tu cuerpo en tus pies. Y por último, el análisis dinámico, para el que tendrás que caminar o correr sobre la misma plataforma. En esta fase se analiza todas las presiones que recibe el pie durante la marcha.
Este estudio analiza la pisada de una manera precisa para detectar trastornos como la pronación, una ligera inclinación de los pies hacia dentro; la supinación, en este caso la inclinación hacia fuera; desviaciones pélvicas o falta de simetría en las caderas.
Después de analizar tu pisada
Si eres deportista y quieres llevar a cabo este estudio, gracias a los datos ofrecidos por este análisis, nuestro equipo de especialistas valorará si tienes predisposición a sufrir alguna lesión. De esta manera, tu podólogo te podrá indicar la manera de corregir malas posiciones, no solo en los pies, sino en las rodillas, caderas o espalda, entre otros.
Pero si no es el deporte y es el dolor quien te ha traído hasta nosotros, esta prueba nos ofrecerá un diagnóstico para poder ofrecerte el tratamiento más adecuado, como por ejemplo:
- Diseño de plantillas personalizadas.
- Consejos y recomendaciones para la correcta elección del calzado deportivo dependiendo de la disciplina que practiques.
- Corrección de la técnica o gestos si eres deportista.
- Tabla de ejercicios pautada para estirar o fortalecer la musculatura
Si, por ejemplo, padeces un dolor en la zona de la almohadilla de tus pies, lo que conocemos como metatarsalgia, este estudio nos permitirá conocer si el dolor es producido por la pisada o por la forma de tu pie. Dependiendo de lo que produzca el dolor, podremos diseñar unas plantillas a medida que te devolverán una vida plena sin dolores.
Beneficios de realizar un estudio biomecánico de la pisada
Los resultados de esta prueba, que suele durar unos 45 minutos, permite que tu podólogo conozca cuál es el mejor tratamiento para:
- Eliminar dolores, tanto articulares como musculares.
- Ganar movilidad.
- Mejorar la estabilidad.
- Aumentar tu rendimiento deportivo.
- Corregir malos hábitos relacionados con gesto y así prevenir un sinfín de lesiones.
Recuerda aplicar la máxima, “prevenir es mejor que curar”. Si eres deportista, cuida tu mejor activo, tus pies. Y si persiste ese dolor que sientes, no esperes más y acude a tu centro de referencia. Tampoco olvides revisar los pies de los más pequeños. La mayoría de casos se solucionan fácilmente si se tratan a tiempo.
Concierta una cita con nosotros y realizaremos un estudio de tu pisada con el que evitaremos lesiones y haremos desaparecer dolores.